El turismo rural es la mejor opción turística para estar en contacto con la naturaleza. Una modalidad de viaje perfecta para escapar del estrés del día a día que nos rodea. Si quieres disfrutar de todos sus atractivos, te proponemos aquí una serie de escapadas rurales para fin de semana.
Lo rural se ha convertido en los últimos años en una de las más destacadas tendencias turísticas. Cada vez son más los viajeros que apuestan por alojarse en una casa rural y pasar unos días alejados del bullicio. Una oportunidad inmejorable para pasarlo bien en pareja, en familia o con los amigos
Ideas de escapadas rurales para fin de semana
España es un país muy especial para los amantes del turismo rural. No en vano, cuenta con infinidad de rincones con encanto únicos para adentrarse en el corazón de la naturaleza. Ribadesella, Fisterra, Vejer de la Frontera, Cazorla y Altea son nuestras cinco propuestas para poder disfrutar de un fin de semana muy diferente.
Ribadesella (Asturias)
Ribadesella es uno de los pueblos costeros más turísticos en Asturias. Un enclave marinero que no solo posee un hermoso paisaje, sino también una intensa oferta histórica, cultural y gastronómica. El río Sella que la circunda es el escenario, precisamente, del famoso Descenso Internacional del Sella.
En Ribadesella confluyen el mar Cantábrico y los Picos de Europa. A su alrededor surgen playas salvajes de grandes acantilados, ideales para una escapada rural de fin de semana. Un espacio en el que recorrer tanto su hermoso centro histórico como concertar una visita a las Cuevas de Tito Bustillo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Fisterra (Galicia)
Los romanos pensaban que Fisterra era el punto más occidental de la Tierra. De ahí, precisamente, su nombre latino de “finis terrae”. Un lugar dominado por un pequeño pueblo y la poderosa e impactante belleza del Cabo Fisterra. Para llegar aquí, es necesario hacer la ruta de la Costa da Morte, un paisaje agreste repleto de playas y pueblos marineros.
Desde contemplar el atardecer en el faro de Finisterre hasta dar un paseo por el centro histórico de esta villa marinera, pasando por conocer sus playas y disfrutar de su gastronomía. Los pueblos gallegos de la costa son la mejor excusa para tus escapadas rurales para fin de semana.
Vejer de la Frontera (Cádiz)
Vejer de la Frontera está considerado uno de los pueblos más bonitos de Andalucía. Declarado Conjunto Histórico Artístico, se trata de un pueblo blanco amurallado que conserva en su interior una serie de puertas medievales, un castillo y otros elementos arquitectónicos, como la iglesia parroquial del Divino Salvador.
Vejer posee uno de los entornos naturales más hermosos en la provincia de Cádiz. A pocos minutos en coche podrás disfrutar de magníficas playas (la del Palmar es una de las más espectaculares de la comunidad andaluza) así como una naturaleza única gracias al parque nacional de Grazalema o el parque natural de los Alcornocales.
Cazorla (Jaén)
Cazorla es, sin duda, una de las mejores escapadas rurales para fin de semana en el sur de España. Este pequeño pueblo blanco se encuentra en el corazón del parque natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el espacio protegido más grande de España.
Podrás disfrutar de un entorno natural único y de un sinfín de posibilidades en forma de actividades al aire libre. Muy cerca de aquí podrás visitar también ciudades históricas con un excelente legado patrimonial, tales como Úbeda y Baeza. Sin duda, una zona que deberías conocer si te apasiona el turismo rural.
Altea (Alicante)
Más conocido por su turismo de sol y playa, Altea es uno de los pueblos con encanto más bonitos en la provincia de Alicante. Un lugar ideal para escapadas rurales para fin de semana. Conocida como la Cúpula del Mediterráneo, se halla a los pies de la imponente Sierra de Bernia y del Cañón del Mascarat.
La preciosa bahía de Altea está rodeada de magníficas playas y otros rincones por descubrir, especialmente Calpe, Benissa o Guadalest. El casco antiguo de Altea se asienta sobre una colina y resulta ideal como mirador para disfrutar de unas incomparables vistas hacia el Mediterráneo.