El invierno es una época perfecta para recorrer increíbles pueblos con casas rurales en la nieve. Cuando esta hace acto de presencia, lo cubre todo de un manto blanco para crear un paisaje único y que solo tiene lugar en estos meses de frío.
Además, el turismo rural de invierno es una excelente ocasión para practicar actividades al aire libre o para disfrutar de la calma y la tranquilidad de una buena chimenea en el hogar.
Top-5 de pueblos con casas rurales en la nieve
De norte a sur y de este a oeste, el frío de los meses invernales cubre muchos lugares de España con su estampa habitual de nieve. Pueblos como Rascafría, Ochagavía, Capileira, Piornedo o La Alberca se hallan entre los más visitados durante esta época del año. Rincones con encanto para reservar una casa rural y disfrutar de la nieve en todo su esplendor.
A su alrededor, paisajes que deslumbran y que invitan a disfrutar la naturaleza desde otro punto de vista. Es hora de abrigarse y de pasar unos días únicos en pleno corazón de la naturaleza de montaña.
Rascafría (Madrid)
Situado en la Sierra Norte, Rascafría es uno de los pueblos con más encanto de la comunidad madrileña. Un lugar ideal para reservar casas rurales en la nieve. De hecho, se halla enclavado en el corazón del Parque Nacional de Guadarrama, por lo que cuenta con hermosos paisajes. Durante los meses invernales, todo aparece envuelto con un manto blanco que le da un aire muy especial.
Además, en Rascafría se puede visitar el Monasterio de El Paular. Construido a finales del siglo XIV, está considerada la primera cartuja de Castilla. Adentrarse en su Patio de las Cadenas, uno de los más impresionantes en su estilo, es todo un placer para los sentidos.
A solo 20 minutos de Rascafría se halla la estación de Valdesquí para todos los que quieran disfrutar del deporte de la nieve. El Valle del Lozoya que rodea este pueblo tiene parajes tan maravillosos como la Laguna Grande Peñalara, las Presillas, la Ruta de las Cascadas del Purgatorio o el Bosque de Finlandia, por lo que es una zona perfecta para una escapada rural por Madrid.
Ochagavía es quizás uno de los pueblos más pintorescos de Navarra. Situado en el Valle de Salazar, cuenta con poco más de 500 habitantes y posee un conjunto urbano atravesado por los ríos Anduna y Zatoya que, al unirse, conforman el río Salazar. El sabor medieval y romántico de este pueblo se multiplica en invierno con la llegada de la nieve.
Reservar casas rurales en la nieve en este puebloes la solución perfecta para pasar unos días alejados del mundanal ruido. Hasta seis puentes de piedra cruzan los ríos que dan sonido a este enclave. Una villa repleta de caserones antiguos que portan su escudo de armas en las fachadas.
Ochagavía es un típico pueblo pirenaico de singular belleza que se halla muy cerca del Bosque de Irati, uno de los bosques más importantes de la Península Ibérica. La belleza de este espacio natural con la llegada del invierno es majestuosa.
Capileira (Granada)
Capileira es uno de los pueblos situados a mayor altura en Andalucía. En pleno corazón de la Alpujarra granadina, se yergue entre montañas con su típica arquitectura de fachadas encaladas y calles estrechas en cuesta. Cuando llega el invierno, la postal blanca que se cierne a su alrededor es indescriptible y lo puedes disfrutar desde alguna de las casas rurales en la nieve del pueblo.
Pasear por el pueblo te puede llevar a conocer su iglesia parroquial del siglo XVIII. Un encantador paseo por calles engalanadas con flores de colores que cobran un protagonismo especial cuando aparecen cubiertas por el manto blanco de las primeras nevadas.
Desde Capileira hay una pista que conduce hasta la estación de Sierra Nevada. Un tramo que pasa junto a los picos del Mulhacén y el Veleta, así como por las lagunas de La Caldera y Río Seco. Quizás la excursión sea mucho más factible en otra época del año, pero merece ver la majestuosidad de estas montañas empapadas de blanco.
Piornedo (Lugo)
Si estás buscando casas rurales en la nieve en Galicia, este es tu destino. Piornedo es una pequeña aldea situada en la zona de los Ancares lucenses. A poco más de 1.000 metros de altitud, su paisaje más característico es el de las tradicionales pallozas. Unas construcciones prerromanas fabricadas con techumbre vegetal y que, además de servir como vivienda, también hacían las veces de establo y granero.
El invierno es la mejor época del año para hacer turismo rural en Piornedo. Declarada Bien de Interés Cultural, su pequeño conjunto urbano está formado por casas de montaña, hórreos y alpendres. Un lugar único para disfrutar de la naturaleza y poder respirar aire puro.
La nieve suele cubrir por completo las calles de la villa, por lo que la combinación del color blanco con la piedra de las casas produce una estampa mágica para los visitantes. Un rincón con mucho encanto y en donde el ambiente es de total tranquilidad para una escapada de fin de semana.
La Alberca (Salamanca)
La Alberca es uno de los pueblos más bonitos de España e ideal para reservar casas rurales en la nieve. No en vano, está declarado Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1940 y tiene el honor de ser el primer conjunto rural declarado en el país. De ahí que sea una de los rincones ideales para hacer una escapada de turismo rural en invierno.
Su casco urbano es una sucesión de calles estrechas y empedradas, fachadas con entramados de madera y balcones con flores de colores. Todas las viviendas están construidas en granito y madera de castaño. Como curiosidad, si las observas se van haciendo más anchas a medida que ganan en altura.
La mayoría de estas calles desembocan en la Plaza Mayor, con sus soportales sobre columnas de granito o madera. Desde La Alberca, se hace obligatoria la visita a las Batuecas, reserva natural que con la llegada del invierno adquiere un colorido blanco espectacular. A poder ser, también habría que ir a conocer Miranda del Castañar, uno de los pueblos más bonitos y pintorescos de la zona.