El otoño es una de las mejores épocas del año para disfrutar del turismo rural. España ofrece innumerables paisajes y escenarios en forma de parques naturales, reservas y hermosos valles. Rincones en donde se fusionan todos los colores propios de los meses otoñales para crear un espectáculo visual digno de admirar. Hoy vamos a hablarte sobre los mejores paisajes de otoño rurales en España.
A lo largo de toda la geografía española puedes encontrar paisajes de otoño rurales que invitan a disfrutar de una escapada, ya sea en familia, con amigos o en pareja. Lugares aptos para todo tipo de viajeros y que tienen el enorme atractivo de estar perfectamente adaptados para los turistas.
Los mejores paisajes de otoño en España a los que viajar
España está repleta de paisajes de otoño a los que viajar. Es muy difícil condensar todos sus grandes atractivos en una pequeña lista. Sin embargo, aquí tienes algunos ejemplos de aquellos rincones que debes visitar. Espacios de belleza inusitada y que te dejarán una impronta inmejorable en el recuerdo.
El Bosque de Muniellos (Asturias)
Asturias es increíble y tiene mucho que ver con niños. Como el Bosque de Muniellos alberga el mayor robledal de España. Durante el otoño, la explosión de colores que se produce aquí es única. El frondoso bosque de esta reserva natural se tiñe de verdes, ocres, amarillos y rojizos. Un espectáculo visual impresionante que cautiva a todo tipo de turistas y visitantes.
Aquí no solo se dan cita algunos de los robles más espectaculares de la Península Ibérica, sino también hayedos, abedules, tejos y acebos. Merece la pena adentrarse en otoño por el corazón de esta reserva para disfrutar de un paisaje sorprendente repleto de leyendas de la mitología astur.
El Valle de Arán (Lleida)
El otoño se extiende por el Valle de Arán dejando una estela de colores ocres, rojos y amarillos que lo convierte en uno de los mejores paisajes de otoño rurales en España. En pleno corazón del Pirineo leridano, este valle es uno de los más exuberantes del norte peninsular. El río Garona y sus afluentes corren cada vez más caudalosos dando vida a los abedules, fresnos, hayas y robles que crecen por la zona.
Perderse por la naturaleza otoñal del Valle de Arán es uno de los mayores placeres para los sentidos. Una escapada única y en la que puedes recorrer multitud de rutas de senderismo y pistas forestales.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca)
La llegada del otoño es sinónimo de turismo en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Sus paisajes de otoño se vuelven mucho más exuberantes gracias a la aparición de las primeras lluvias. El agua de las cascadas y los arroyos que serpentean por el parque fluye sin parar creando un escenario único.
El río Arazas, precisamente, recorre el valle de Ordesa, lugar en el que debes detenerte para ver la espectacular Cascada de Soaso, más conocida como la Cola de Caballo. Los colores amarillos, ocres y naranjas pueblan todo el parque. Aquí tiene cabida también el macizo de las Tres Sorores, el macizo calcáreo más alto de Europa.
El Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada)
Si bien es cierto que el turismo de masas acude en invierno a Sierra Nevada, antes de eso se convierte en uno de los mejores paisajes de otoño rurales en España. Los deslumbrantes paisajes y una fauna y flora únicas son algunos de sus principales atractivos. Sin embargo, la vista se alzará siempre hacia la majestuosa presencia del Mulhacén, el pico más alto de la Península Ibérica.
A finales de otoño es muy probable que Sierra Nevada ya luzca blanca con las primeras nieves. Por regla general, su estación de esquí es la primera que abre en nuestro país. De ahí que sea un buen momento para practicar este deporte de forma más relajada y sin las masificaciones de los meses invernales. Y ya que estás en Granada, tendrás que visitar la Alpujarra.
Parque Natural de Gorbeia (País Vasco)
Gorbeia es uno de los paisajes de otoño más exuberantes de Euskadi. La flora y la fauna que pueblan sus valles es de lo más variopinta. El colorido que se extiende en otoño es especial. Aquí tienes más de 20.000 hectáreas de hayas y robles para disfrutar de un espectáculo visual único.
Gorbeia es también uno de los grandes paraísos del norte de España para los amantes del montañismo. La cima del monte Gorbea es la cumbre montañosa que da nombre al parque. Un espacio totalmente protegido que se halla muy cerca del Parque Natural de Urkiola. De hecho, la mayoría de turistas recorren uno y otro para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
El Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara)
Considerado el hayedo más al sur de Europa, el ambiente único que se respira en este escenario lo hace uno de los mejores paisajes de otoño rurales en España. Los árboles desnudos de hojas conforman un escenario inolvidable. El suelo repleto de hojas mustias y la explosión de colores rojos, ocres y pálidos conforman un lugar que inmortalizarás con tu cámara.
El Hayedo de Tejera se halla en el interior del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Sin duda alguna, es una excursión ideal para una escapada de turismo rural en otoño. Está plagado de rutas de senderismo para recorrer a pie o en bicicleta.
La Sierra del Segura (Albacete)
Los estrechos valles y los profundos cañones que serpentean la Sierra del Segura se transforman con la llegada del otoño. Los amantes del senderismo disfrutarán de una sorprendente belleza paisajística. Además, es una época perfecta para los seguidores de las setas y los níscalos.
Pero si por algo se caracterizan los paisajes de otoño de esta sierra es por el celo de la cabra montesa. Es el momento en el que diversos ejemplares de esta especie se enfrentan entre sí y chocan sus enormes y pesadas cornamentas. Los golpes resuenan por todo el valle en un espectáculo visual y sonoro increíble.