Huesca es una de las provincias más turísticas desde el punto de vista rural. Una zona geográfica en la que se unen el Pirineo y el Prepirineo para conformar un espacio natural de indudable belleza. Si deseas disfrutar de una escapada rural en Huesca, aquí te proponemos tres excelentes destinos y un alojamiento ideal.
Huesca presenta una de las mayores variedades paisajísticas de nuestro país. Desde las llanuras de la ribera del Ebro hasta el Pirineo, pasando por zonas casi desérticas como los Monegros a paisajes de alta montaña. Todos ellos te ofrecen la oportunidad de disfrutar de un sinfín de actividades al aire libre.
La mejor casa para una escapada rural en Huesca
Para tu escapada de turismo rural en la provincia de Huesca te proponemos alojarte en La Borda de Mery. Esta casa rural, con capacidad máxima para 6 personas, se halla en el pueblo de Charo, a poco más de 30 minutos en coche del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (imperdible en otoño). Un alojamiento de dos plantas con cocina, sala de estar, aseo, dos habitaciones y baño completo.
El entorno de esta casa rural es único. Te hallarás rodeado de un extenso bosque y unas espectaculares vistas hacia el valle de la Fueva. Una privilegiada ubicación en el Pirineo Aragonés que te permitirá visitar pueblos con encanto y realizar diversas actividades en contacto con la naturaleza.
Los 3 mejores destinos para una escapada rural en Huesca
Al tratarse de un destino rural de primer nivel, la provincia de Huesca cuenta con numerosos pueblos y lugares perfectos para los amantes de la naturaleza. Aínsa, Alquézar o Sallent de Gállego son nuestras tres propuestas. Enclaves en los que se fusionan el patrimonio monumental con la naturaleza.
Aínsa, a los pies del Pirineo
A solo 10 minutos en coche de la Borda de Mery se halla Aínsa, en la confluencia de los ríos Ara y Cinca y bajo la imponente presencia de la Peña Montañesa. El centro de este pueblo está declarado Conjunto Histórico Artístico, destacando su plaza Mayor porticada, la iglesia románica de Santa María y los restos de su castillo.
El entorno natural de Aínsa es ideal para una escapada rural en Huesca. No en vano, podrás visitar el parque natural Posets Maladeta, la Sierra y los Cañones de Guara o el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Una oportunidad inmejorable para disfrutar de la naturaleza pirenaica.
Alquézar, un viaje a la Edad Media
Además del turismo rural, Huesca te ofrece la posibilidad de viajar en el tiempo hasta la Edad Media gracias a Alquézar. Declarado Conjunto Histórico Artístico, este pueblo surge a los pies de su colegiata de Santa María, antiguo castillo de origen islámico. Desde aquí, puedes iniciar un maravilloso recorrido por sus callejuelas.
Tramos de muralla del siglo XI, la torre albarrana, los restos de una vieja torre cuadrangular. Alquézar supone un maravilloso recorrido medieval con la vista puesta en la plaza Mayor. Pero además, en esta escapada rural en Huesca puedes conocer el parque natural de la Sierra y Cañones de Guara o hacer la ruta de las pasarelas de Alquézar.
Sallent de Gállego, la naturaleza en estado puro
Muchos son los turistas que se acercan a Sallent de Gállego para disfrutar de la cercana estación de esquí de Formigal – Panticosa. Sin embargo, la población también cuenta con un excelente patrimonio monumental, destacando su iglesia gótica del siglo XVI y su popular puente medieval.
Toda la zona de Sallent de Gállego es apta para los amantes del deporte de aventura o el senderismo. Se puede visitar el balneario de Panticosa, recorrer el monte Pacino o realizar cualquier ruta que te permita disfrutar de unas vistas incomparables. Una escapada rural en Huesca que te encantará.